31 agosto 2008

La Pócima de Tenesmo

-¿Y bien?- Preguntó Tenesmo, impaciente - ¿Porqué tardas tanto en darme la pócima? ¿Es que tengo que decirte cómo hacer todo? ¡Eres un inútil!

Augusto parecía no escuchar y, con aire reflexivo, observaba a contraluz aquel líquido anaranjado y turbio. Poco más de trecientos (300) mililitros (ml.) eran más que suficiente.

-¡Pero, idiota! ¿Te crees que tengo todo el día? ¿Me puedes decir porqué demonios tardas tant...

Tenesmo no pudo terminar porque Augusto lo mandó a volar de un fuerte soplido y, en un acto de traición insospechado, apuró el líquido anaranjado y turbio de un solo trago.

La pócima hizo efecto casi instantáneamente.

3 comentarios:

Nomi dijo...

Me encanto tu minificcion!! buenisima!!!! felicidades por tu trabajo, es genial!!!

Saknú dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Saknú dijo...

Insisto que ya es muy necesaria la publicación de tu libro.