Con las orejas temblorosas por la emoción, Cipriano se presentó puntualmente ante el director Reygadas para la audición de primer clarinete.
-Muéstrame lo que tienes- Dijo el maestro Reygadas mientras masticaba distraido un trozo de queso que acompañaba con un tramito de cable y un poco de yeso.
La sorpresa fué para ambos cuando el buen Cipriano, al abrir su estuche, en lugar de un clarinete sacó una ametralladora Mendoza.
Al parecer alguien había cambiado los estuches.
2 comentarios:
jajaja buenísimo!
Músicos antropomórficos,
comedia de enredos.
Adriano trademark.
Me gusta el blanco en su hociquito y zapatos.
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